VII Conferencia del Partido Nacional Republicano

El pasado 19 de noviembre se celebró en Madrid la VII Conferencia Nacional del PNR, el máximo órgano de gobierno del Partido. Durante la misma se aprobaron diversas revisiones y modificaciones de los principales documentos de nuestro partido y se renovaron sus órganos de dirección en línea con nuestra trayectoria reciente.

Nuestro Manifiesto-programa [2] ha sido corregido en cuestiones menores, de lenguaje o matización, y modificado varios de sus puntos. En concreto:

se ha añadido nuestro propósito de eliminar el inframunicipalismo mediante una reforma de la organización territorial;
la creación de una institución pública encargada de crear y gestionar un parque nacional de viviendas protegidas en régimen de alquiler mediante la administración del inventario inmobiliario actualmente en manos de la banca, una vez sea ésta socializada, y la construcción de otras nuevas;
la defensa y mejora del sistema público de pensiones mediante su sostenimiento con cargo a los presupuestos del Estado y no dependiente de la actual caja de la Seguridad Social;
la creación de una entidad nacional que tenga por único fin alcanzar la soberanía energética y que sea controlada por un organismo estatal de seguridad creado a tal fin;
el abandono de la anterior propuesta de una vinculación federativa con las antiguas provincias del Sahara y Guinea;
y la explicitación del compromiso de la Nación con la defensa de aquellos de sus territorios amenazados directamente por reivindicaciones de países extranjeros.

También se le ha incorporado posicionamientos fundamentales que hasta la fecha permanecían dispersos en distintos documentos.

En nuestro documento titulado Orientación estratégica y cuestiones tácticas generales [3] se han modificado sendos puntos. Uno, en el sentido de expresar nuestro convencimiento de que cualquier avance en el camino de la ruptura democrática con el vigente régimen deberá ser defendido frente a las inevitables intentonas involucionistas y golpistas. En el otro, desarrollamos las formas de dirección de las luchas que se den en el marco de la acción directa de las masas y el papel que el Partido deberá desempeñar en las mismas.

Por último, se procedió a renovar los órganos de dirección, Presidencia y Secretaría General, de acuerdo con la voluntad manifestada por los militantes en el sentido de asegurar la continuidad con la trayectoria más reciente del Partido.

El Partido Nacional Republicano convoca a los españoles a derrocar al régimen juancarlista con objeto de salvar a España del abismo al que la aboca. Y para ello reafirma estas diez exigencias inaplazables en lo inmediato:

Un combate por la soberanía nacional que niegue el reconocimiento de la deuda, que recupere una moneda y una política monetaria propias, que rompa con la UE y el FMI.
La socialización de bancos y cajas, y su unificación en una banca pública con potestad de banco emisor, que ordene y canalice el crédito y asegure los depósitos de los pequeños ahorradores.
La socialización de todos los sectores estratégicos, empezando por el energético, con recurso a la construcción de centrales nucleares más grandes, potentes y seguras.
La demolición del Estado de las autonomías, cupos y fueros. La racionalización y concentración de municipios.
La supresión de subvenciones públicas a partidos, sindicatos, patronales, iglesias y montajes clientelares de la partitocracia reinante.
La defensa del sistema pública de pensiones.
Una fiscalidad basada en la imposición directa y progresiva.
La creación de una institución pública con potestad para la constitución de un parque público de viviendas en régimen de alquiler no superior al 20% del salario.
La defensa del Estado, especialmente en sus competencias de Educación y Sanidad, frente a su desmantelamiento en beneficio del capital privado.
Ni un soldado español al servicio de las intervenciones imperialistas. Salida de la OTAN. Fuera las bases yanquis del territorio nacional.

¡Destruyamos el régimen juancarlista!
¡Reconstruyamos España!